Nuestros malditos estereotipos

La verdad es que somos culpables de que muchas injusticias sigan ocurriendo. Y, quizás, lo primero que deberíamos hacer es librarnos de estereotipos difundidos y basados solo en medias verdades.

No me parece un momento bueno para apuntar a la comunidad musulmana ya que están en su proceso de purificación con el Ramadán. Sin embargo, un joven pakistaní ha realizado este video gráfico muy conmovedor, eso sí, pero también muy verídico. Allá va.

Feliz Ramadán

Más allá de las pirámides

Llega el verano y con él la gente empieza a recuperar mi nombre por eso de querer venirse a la tierra de los faraones a conocer las milenarias pirámides, montar en camello, pasear entre el barrillo y el barullo de Jan el Jalili.... Y yo sigo dando gracias de haber terminado con este posicionamiento de turista intrépida con euros en los bolsillos. Ya es hora de escupir la desgana de falsos prototipos, destripar la algarabía, relacionar contexto social y costumbrismo. Ni todo lo que brilla es oro, ni todo lo que huele mal está podrido.

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El secreto de Muhammad, la experiencia chamánica del profeta del Islam

Preludio

Escribo después de mucho tiempo sin perder la cabeza por este blog. He estado en uno de esos momentos en los que te decides a no perder ni un minuto y, claro, después de haberme cargado a mi amigo inseparable: un Hp Pavilion que tenía desde hace solo 3 añicos. En fin. Sin más demora, mi primera entrada de blog va a ser una lectura ambigua para algunos y desconcertante para otros. Se trata del comentario de un libro que leí hace tiempo - y que recomiendo, ahora que estamos en vacaciones- con motivo del curso de Experta en Islam. El libro en cuestión es El secreto de Muhammad, la experiencia chamánica del Profeta del Islam de Abdelmumin Aya.

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