Hace apenas unas horas Ibrahim Issa (o Eissa), el director del periódico independiente egipcio Addustour, ha sido condenado a 2 meses de prisión por "difundir falsa información... dañando el interés público y la estabilidad nacional" (según los artículos 171 y 188 del Código Penal) haciendo públicos rumores sobre la salud del presidente egipcio. Además, ha sido acusado de dañar la economía del país, alegando que con este tipo de rumores, los inversores extranjeros retiraron más de 350 millones de dólares de sus inversiones en la bolsa.
La Red Árabe por la Información de Derechos Humanos (ANHRI net) ya ha condenado la encarcelación "afirmado su apoyo al bravo periodista que ha elegido pagar el precio de su libertad por la libertad de expresión y de los derechos del ciudadano a la prensa independiente y libre". Según la ANHRI este hecho supone "un atentado para derrumbar la libertad de expresión en Egipto".
Los rumores de la hospitalización de Mubarak aparecieron en la prensa independiente en el año 2007, entonces, al menos siete periodistas fueron sentenciados a dos años de cárcel, mientras que a Issa le sentenciaron a seis meses. Esto provocó la reacción en cadena de 23 periódicos que decidieron suspender la publicación de sus números del día siguiente en señal de protesta. Mientras que, en febrero, un periodista de Al Jazeera fue sentenciado a seis meses de prisión por publicar sobre sesiones de tortura de la policía egipcia. Entonces varias organizaciones denunciaron estas sentencias por atentar contra la libertad de expresión y los derechos humanos. Entre ellas, Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, además de la ya citada Red Árabe por la Información de Derechos Humanos por los Derechos Humanos.
El director del sindicato de prensa, Makram Mohamed Ahmed, ha prometido a Issa que hablaría con el fiscal para intentar posponer la encarcelación. Sobre el presidente egipcio, Issa afirmó que “quieren convertirlo en un ser intocable, a salvo de toda crítica o cuestionamiento. La sentencia es una más de las dirigidas contra mí y otros directores de periódicos. Con estas sentencias –en las que se está haciendo uso de disposiciones legales abandonadas hace mucho tiempo o no utilizadas nunca– están mezclando la justicia con la política".
Todo esto ocurre tras casi dos años de la puesta en práctica del nuevo código de prensa egipcio que vio luz en 2006 pero que no llegó a cumplir las expectativas del sindicato de prensa que había pedido la despenalización de los delitos de prensa. Según el Informe Anual 2007 de Reporteros Sin Fronteras " a los periodistas egipcios ahora les pueden condenar a hasta cinco años de cárcel por “publicar informaciones falsas”, “difamar” al Presidente o los jefes de Estado extranjeros, y también por cualquier “atentado a las instituciones nacionales”, tales como el Parlamento o el ejército". Al mismo tiempo que se endurecen las multas y continúan los crímenes de prensa, el gobierno egipcio ha lanzado una ofensiva, esta vez dirigida a Internet y a sus usuarios. El objetivo es intentar controlar a los bloggers o aquellas personas que hagan del facebook su plataforma de expresión, entre ellos destacan el grupo '6 de abril' que ya ha sufrido el arresto de varios de sus componentes, y del blogger Mohammed Refaat, que también fue arrestado.
*También en: Periodistas-es, la web de noticias de Reporteros sin Fronteras de España.
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