El Cairo se ha convertido en un hervidero de protestas. El suma y sigue continua. A la concentración delante del Ministerio de Agricultura que semanas después se convirtió en acampada se suman otras tantas manifestaciones: estudiantes, oposición al gobierno, agricultores, funcionarios... entre otros muchos. Cada uno porta una pancarta: desde la reivindicación generalizada de Libertad y Democracia, a medidas que frenen la expansión de los productos asiáticos en el país, la subida del salario mínimo, el fin de la ley marcial y las enmiendas necesarias para que las próximas elecciones sean justas y libres.
Demandas en forma de protestas de personas hartas y desesperadas que lloran cada día por el futuro de sus hijos.
1 comentario:
Este movimiento popular es una pequeña luz de esperanza ya no sólo para Egipto sino para todo el mundo árabe y por imperativo histórico: Todo lo bueno y lo malo en el mundo árabe empezó en Egipto y luego se extendió, absolutamente todo..
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