Los ánimos...

 

Foto de Mahmoud Yehia (la sede del gobierno provincial en Alejandría, Calle Fuad)

Ayer hablé con una amiga egipcia. Ella fue la primera persona que me escribió justo antes de ir a manifestarse el 25 de enero de 2011. Me dijo así: "Do you remember when Khaled Said was killed nd I told you something will start soon?? [¿Recuerdas cuando Khaled Said fue asesinado y te dije que algo empezaría pronto?]

Recuerdo esa conversación fue muy triste. Lo fue porque saber cómo las fuerzas de inteligencia actúan incluso con jóvenes que no tienen nada que ver con la política es algo que siempre recuerdas, se te queda grabado... Con esta joven -que además estudia hebreo en la universidad de Alejandría a pesar de lo que puedan pensar muchos- tuve una conversación de amiga a amiga, de egipcia a "occidental". ¡Isabel, algo va a suceder! Me continuaba diciendo, mientras yo la escuchaba, le decía: No estoy tan segura.

Pues bien, ese día 25 de enero volvió a casa, herida... Y ayer la herida no era física, sino psicológica. Ha perdido a cinco amigos, otros once han desaparecido. Hay que luchar por aquello por lo que ellos ya no pueden luchar. 

¡Eso es! No hay que desistir, pero realmente, nuestros amigos egipcios están cansados, aturdidos porque no terminan de comprender cómo ha comenzado la batalla "civil"; están intentando "reagruparse", pensar una estrategia para evitar la violencia. Sin embargo, cuando la violencia viene provocada por otros, es difícil controlarla.