Siglo XI en Aragón. Zaragoza conforma una de las taifas surgidas tras la desintegración del Califato de Córdoba. La Taifa de Saraqusta alcanzó la plenitud cultural durante la segunda mitad de este siglo (periodo hudí), encontrándonos por ejemplo con obras como el Palacio de la Aljafería- de arte mudéjar- que todavía hoy podemos visitar en Zaragoza, y que luego se convertiría en el Palacio de los Reyes Católicos. Desde comienzo de la expansión del Al-Andalus, Zaragoza se había convertido en zona estratégica político-militar de la Península. Los musulmanes, cuando llegaron a la zona norte del país, prefirieron por varias razones poblar solamente las zonas llanas, como el rico Valle del Ebro. Zaragoza se convirtió, pues, en una de las principales ciudades del Al-Andalus, por detrás de Córdoba, Toledo y Sevilla. Durante el Reinado (Taifa) de Saraqusta, la demografía experimentó un gran crecimiento y fueron apareciendo los llamados arrabales (palabra proveniente del árabe rabadd). Los judíos que habitaban esta zona prosperaron mucho en este momento. Destacados en comercio, finanzas, política y cultura, los judíos compartían con los musulmanes similitudes en sus costumbres y su lengua (ambas son lenguas semíticas). Al norte de Zaragoza se encuentra la villa de Ejea de los Caballeros, desde el inicio de su historia ha sido ésta, tierra de paso de diversos pueblos nómadas, civilizaciones y religiones. Aquí se dice que convivieron en armonía cristianos, judíos y musulmanes. Y, con ánimo (y orgullo) de reflejar que esto fue así, hace apenas unos años Ejea abrió el Museo de La Espiral, un museo que evoca la convivencia cultural de judíos y musulmanes durante la Baja Edad. La Espiral es un lugar para, no solo aprender, sino también meditar y reflexionar, entender la vida, la devoción, el arte, el pensamiento y la ciencia que es ahora nuestro legado, un legado que nos une a todos.
Una espiral de culturas
Como su nombre indica, éste es un museo al más estilo contemporáneo que, en forma de espiral nos brinda la oportunidad de ser testigos de la inmensa riqueza surgida durante el siglo XI en el Valle del Ebro.
La primera de las salas comienza con el concepto de ‘Movilidad’, principal impulsora del intercambio cultural, del mestizaje de ideas, técnicas y conocimientos. “La fusión entre las culturas nace de una perpetua errancia, de una constante movilidad”, nos dice la voz misteriosa que nos guía en La Espiral.
Nos adentramos en el ámbito de lo sagrado en la segunda sala, titulada “La Devoción”, desde el punto de vista religioso se hace un breve recorrido por este importantísimo punto, base de las culturas judía y musulmana, expresión de la experiencia religiosa. Seguidamente, y como si nos quisieran brindar la oportunidad de cerciorarnos de que aquí no solo se viene a ver y escuchar, entramos en la zona de “La Ética”. Nos recuerdan que el sentido moral es favorecer la convivencia con el prójimo, si bien la movilidad ha hecho que los pueblos cayesen en conflictos debido a su diversidad, la Ética se dispone como el camino a seguir por encima de todas estas diferencias.
Sin caer en la universalidad de aquello que nos hace únicos, separando culturas desde una misión de enriquecimiento mutuo, la Espiral nos invita a entrar a los siguientes espacios de La Estética, Los Sentidos y La Palabra. Estos son, quizás, los que más llaman la atención del visitante, donde la gastronomía, la escritura o la música nos hacen ver la importancia del concepto de belleza para los judíos y los musulmanes. Una belleza con un sinfín matices. Y, por supuesto, tan bella fue la música como la lengua y es que “el Lenguaje acaba por ser la verdadera casa del ser”.
Seguramente, el visitante también llegará a pararse unos minutos más en la zona de El Conocimiento. Muchos han sido los trabajos cosechados en diversos campos del conocimiento humano. Aquí, en la Espiral se ha seleccionado los más destacados (nombres) para ofrecernos una visión general de la importancia que supuso la ciencia para judíos y musulmanes, ambos precursores indiscutibles de una España que debe mucho a ambas comunidades en el campo de la Medicina, la Astronomía o las Matemáticas…
Foto: La Iglesia de Santa María en Ejea fue antes mezquita que iglesia.
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