7 de septiembre de 2009

El pueblo alejandrino contra McDonald’s






Un grupo de jóvenes alejandrinos ha decidido actuar en contra de la apertura de un McDonald’s al lado de la Biblioteca de Alejandría. “El verdadero desastre es que están utilizando el rincón más significativo que hay en frente del mar para eliminar el multiculturalismo, arrendándolo para los cafés ‘imperiales”.


El grupo tiene un breve anuncio publicitario. En este video se dice: Biblioteca Alejandrina con sabor a Kétchup… pronto en Alejandría.
Junio de 2009. Los estudiantes se pasean nerviosos con sus apuntes y sus libros debajo del brazo. Las clases finalizan y llegan exámenes finales. Más de diez mil adolescentes  estudian en el campus situado en enfrente de la Biblioteca de Alejandría. Comercio, Derecho, Bellas Artes, Literatura y Letras son los estudios a los que se puede optar en este distrito.
A eso de la una de la tarde muchos salen a comprar su almuerzo a los vendedores de calle, comida egipcia para comer de pie en la calle o sentado en cualquier sitio. Allí uno puede hacerse con un energético sándwich de pan pita con ful –judías con salsa- , o falafel –croquetas de habas con yogurt- o berenjenas con tahina –pasta de sésamo- por un par de guines  (no llega a cincuenta céntimos de euro por bocata). Al otro lado de la vía, justo encima de la grandiosa y novísima Biblioteca Alejandrina, está el Restaurante Hilton donde trabajadores, voluntarios europeos, turistas y también estudiantes, disfrutan de unos sándwiches un poco más elaborados y costosos.
Finales de junio de 2009. En uno de los extremos de la Biblioteca, al lado del paseo marítimo, comienzan a levantarse los cimientos de una nueva edificación. Nadie sabe qué se está llevando a cabo allí, tampoco se admiten preguntas. De repente, alguien menciona que están levantando los cimientos de lo que será un McDonald’s. ¿Otro más? ¡Pero si hace poco abrieron uno enfrente del Colegio de San Marc! Efectivamente son las bases del futuro McDonald’s de la Bib Alex. No era un rumor infundado.
Un nuevo colonialismo acecha. Se trata de las cadenas norteamericanas de comida rápida. Comida basura, pero asequible para bolsillos de renta media. KFC, Pizza Hut, Starbucks Coffee, McDonald’s… todos están presentes en Alejandría, sobre todo en los moles, los grandes centros comerciales, y las zonas turísticas. Nunca hasta ahora había habido una reacción semejante. Ha tenido que ser ahora, cuando uno de los iconos de esta ciudad se ve amenazado por una M roja gigante y un payaso de pelo rojo que te invita a combos con patatas fritas y coca cola. El McDonald’s ha ganado un enclave maravilloso con vistas al Mar Mediterráneo y a la obra arquitectónica más destacable del siglo XX.
Alejandrinos en contra del Mc Porquerías
Organizados entorno al Facebook, el grupo “Against McDonald's in Bibliotheca Alexandrina” ha conseguido congregar a más de 5.300 miembros, y la cifra crece cada día. Ellos discrepan en que sea necesaria la construcción de este establecimiento que solo motivará el impacto paisajístico y la tendencia a comer comida rápida, nada saludable. “Nuestra intención es expulsar al enemigo de la salud, de la sostenibilidad medioambiental y el multiculturalismo, de la Tierra de la Civilización, la plaza de la Biblioteca de Alejandría”.
 “Creemos que la Bib Alex no cambiará sus planes con Mc Porquerías. Sin embargo, pagarán por haber tomado semejante decisión. Estamos trabajando para hacerles pagar el precio”.
No solo estos jóvenes han reaccionado, también lo han hecho los intelectuales. El Doctor Mina Badie Abdulmalik, jefe del departamento de Ingeniería Matemática de la Universidad de Alejandría, escribía en el periódico independiente egipcio Al Masry Al Youm sobre este proyecto que según él se ha hecho de forma encubierta [la traducción es mía]:
 “Estado de pánico y miedo entre los intelectuales y educadores de Alejandría como consecuencia de una desconocida construcción, realizada en completo secreto, en la Biblioteca de Alejandría, salida cultural para el pueblo egipcio en particular y  el mundo civilizado en general. La noticia filtrada (…) de la construcción de estos procesos (…) es el establecimiento de una serie de restaurantes americanos e italianos en la entrada de la Biblioteca, en frente del Mar Mediterráneo, violando su diseño básico”.
Los restaurantes de comida basura están visibles en toda la ciudad. Muchas veces han intentado boicotearlos; sin ir más lejos, durante los ataques israelíes sobre Gaza del pasado invierno. El resultado: los egipcios dejaban de visitar estos establecimientos durante un tiempo para, luego, volver a tenerlos como comedor favorito. Al fin y al cabo, no todos están en contra de formar parte de la cultura americana, y no solamente son los egipcios los que comen allí.
No es fácil deshacerse de las garras de la globalización promovida desde los Estados Unidos, como tampoco es fácil levantar la voz contra esta situación. Ismail, uno de los organizadores del grupo anti McDonald’s que abiertamente nos ha explicado los por mayores y por menores de la causa afirma irónicamente: “viviendo en el ‘democrático’ Egipto, debemos ser suficientemente sabios para ejercer presión con el menor riesgo posible”.
La lucha contra el kétchup no ha hecho más que comenzar... es la batalla del Shawarma contra la Mc Hamburger.

1 comentario:

An dijo...

Fantastica reacción deverian reaccionar asi en muchos otros lugares. Saúdos e apertas