El choque de un titular
Parece que el tema religioso que trae consigo el debate Islam-Catolicismo se está reabriendo estos días.
Por un lado, tenemos el caso del periódico francés L’Express en Marruecos. Por otro, la reunión que mantendrán en el Vaticano durante los días 4 a 6 de noviembre católicos y musulmanes.
Siempre ha habido mentes inquietas que se han dedicado al estudio –comparado- de las tres religiones más grandes del mundo, estas son, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Con ellas, tres mensajeros, tres libros, tres historias. Aunque L’Express obviara al primero de estos mensajeros, Moisés, sí hizo un trabajo comparativo, bastante al por menor por lo menos en su versión electrónica, en su número ‘Le choc Jésus-Mahomet’ (El choque Jesús- Mahoma). Un número que ha sido prohibido en uno de sus países de venta, Marruecos, aunque no se sabe exactamente a qué ha sido debido. Las largas, por supuesto, ya han sido dadas: según el artículo 29 del código marroquí de prensa pueden prohibirse aquéllas publicaciones extranjeras que atenten contra la religión islámica, el régimen monárquico, la integridad territorial o el respeto debido al rey o al orden público. (L'introduction au Maroc de journaux ou écrits périodiques ou non, imprimés en dehors du Maroc, pourra être interdite par décision motivée du Ministre de la communication lorsqu'ils portent atteinte à la religion islamique, au régime monarchique, à l'intégrité territoriale, au respect dû au Roi ou à l'ordre public).
¿Era este dossier de L’Express realmente ofensivo para los musulmanes?
Según L’Express este dossier se basa prácticamente en el libro Le Choc Jésus-Mahomet del escritor Christian Makarian quien ha afirmado que solamente se habla del « informe conflictivo » que puede haber en el Islam con otras religiones, pero que no tiene ningún propósito « ofensivo».
En uno de los portales de librerías franceses podemos leer la sinopsis de este libro que dice « ¿Jesús y Mahoma realmente hablan del mismo Dios ? Frente al temor de un " choque de las civilizaciones ", todo es emprendido hoy para reducir la fractura entre el Islam y Occidente. Una generación de pensadores procura demostrar una convergencia profunda entre la religión musulmana y el cristianismo. Con el fin de combatir la influencia creciente de los islamistas, una corriente dominante se ensaña a proclamar que el Islam recomienda ante todo la tolerancia y la paz. (---)Jesús y Mahoma no hablan del mismo Dios. Ambos se oponen sobre la Salvación, el poder, el amor, la guerra, las mujeres, la libertad individual. Hablar de " religiones del Libro " no tiene sentido porque los Libros son profundamente diferentes. Sin agredir a una o a otra religión, y en el respeto de las convicciones de cada uno, esta obra jamás pone en evidencia el verdadero diálogo: el que consiste en discutir de diferencias más bien que en negarlas» .
Todo esto bajo el título « El choque Jesús-Mahoma ».
Es verdad que no hay que negar las diferencias, ¿discutirlas ? Creo que esto no es un juego donde una u otra tenga que pujar por la victoria. Simplemente, son dos religiones. Además, si se afirma una y otra vez que Jesús y Mahoma hablaban de dos dioses diferentes, entonces sí entraríamos en discusiones puesto que para los musulmanes solo hay un Dios único.
La balanza se rompe si hablan unos y otros, eso es inevitable, ¿consenso ? Bueno, parece ser que algo así buscan en la próxima Reunión que se celebra a partir de hoy 4 de noviembre en el Vaticano. Buscan el diálogo. Aunque si no dicen que hay una reunión de este calibre, uno piensa que los desequilibrios que se dan en la sociedad entre musulmanes y cristianos es debido solo a mentes intolerantes y estrechas, no a algo que nazca de la naturaleza de cada religión.
Y, por supuesto que ya tenemos los primeros símbolos de alegórica ineptitud para con los demás… sin ir más lejos, en la propia página donde L’Express tiene publicados estos artículos se han tenido que cerrar los envíos de comentarios porque “de trop nombreux internautes refusant de discuter dans le respect des autres » muchos de los internautas se niegan a discutir dentro del límite del respeto, que al fin y al cabo significa libertad –con los límites de respeto de la libertad del otro-.
Existen lugares en el planeta donde musulmanes y cristianos conviven y se conocen mutuamente. No es en Europa, donde raras veces un niño cristiano sabe algo sobre su nuevo vecino musulmán y se pregunta por qué lee tanto el Corán –si es que conoce el nombre-. En Egipto, por ejemplo, todos los cristianos saben de las prácticas musulmanas y, aunque tampoco les queda otra, las respetan. Por su lado, los musulmanes también conciben y se interesan muchas veces por las prácticas cristianas, por muy extrañas que les parezcan como es el caso de comer cerdo. Pero, al igual que todo lo demás, esto también tiene que ser respetado.
La cuestión es que, no conviven porque los dos se comprendan, sino porque forman parte de una sociedad. En Europa, o en España, esto es lo que se echa de menos, que sean ambas partes un todo, un círculo, un intercambio de Buenos días y de cómo va tu hijo en el colegio. Con respecto a politizar la religión, hay de todo. Pero es harto difícil abarcar las tendencias musulmanas de crear un estado islámico basándose en la vida y hechos de Mohamed y, al mismo tiempo, crear una secularización a la que ya se han abrazado muchos cristianos. ¿Qué ocurre si todos tenemos que ceder un poco? Que el primero que ceda puede convertirse en el héroe, pero también en el cobarde. Y así, no se construye una sociedad plural.
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