Quieren la normalidad, pero todavía tienen miedo a ella.
Hablo del gobierno egipcio que hoy por hoy no ha levantado el toque de queda que se mantiene a las ocho de la tarde. Se siguen lanzando promesas en el aire, mientras se habla de que será este próximo fin de semana cuando se tomen medidas definitivas.
Los jóvenes que han salido a las calles, y que continúan saliendo, no dejarán de hacerlo. La cuestión no es modificar la Constitución y que la corrupción siga conviviendo con la injusticia, la pobreza y la poca solidez de las promesas de Mubarak. Muchas personas han sido detenidas, fichadas... ¿se imaginan qué ocurrirá con ellos si el Faraón se sale con la suya?
El número de asesinatos sigue creciendo. En esta web muchos voluntarios trabajan por poner nombres y apellidos a aquellos y aquellas que cayeron durante las protestas de estos días pasados. Los llaman mártires, porque es una palabra poderosa en esta tierra de oriente. Si la leen verán que estas personas tenían entre 10 y 50 años, aproximadamente. Un carnaval de asesinatos a manos de la policía, los servicios secretos, de un gobierno que dice preocuparse por su país, un presidente que dice sentirse el Padre de todos. Y, si a esta lista añadimos los otros nombres, que quedan casi en el olvido, de treinta años de absoluto silencio bajo una ley de emergencia que otorga más poder al poderoso, estaríamos frente a un crimen. Un crimen de la Humanidad.
El joven Wael Ghonim fue arrestado durante varios días mientras su familia y la compañía donde trabajaba le buscaban sin imaginarse que era uno de los revolucionarios. Wael era en ese momento el ejecutivo de Google en África del norte y Medio Oriente. ¿Les parece extraño que un ejecutivo de este calibre participe en el levantamiento egipcio? Señores, esta revolución es de los egipcios, de todas las clases sociales, de todas las edades y todos los sexos.
Cuando Enrique Meneses hablaba en uno de sus post de Nuestros hijos de puta, no podía haberlo explicado mejor. Mubarak... -piensa EE.UU.- será un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta. Y así lo ham estado ratificando una y otra vez con mensajes televisivos que no dicen ni sí ni no, ni márchate ya, ni quédate con nosotros.
Para oriente este tipo de levantamientos no es cosa nueva. Algunos como Nawal El-Saadawi (de 80 años) conocen bien la situación. La lucha por sus derechos, por la libertad, por la democracia... contra el rey Farouk, Nasser, Saddat... ahora Mubarak. Contra la colonización inglesa en 1919... Hasta cuatro revoluciones se contaban ahora en la historia de Egipto, con esta será la quinta.
Si abren el enlace anterior que les lleva a mi blog, verán que el único comentario, el de Zinar Ala, no es gratuito, es intuitivo. Zinar sabía bien de lo que hablaba porque él mismo ha estado luchando contra un gobierno autoritario, el sirio, y no ha podido volver desde entonces. Encontró asilo político en España.
¿Es esta la suerte que correrán los activistas egipcios que hoy están saliendo por la televisión declarando?
La quinta revolución egipcia es, sin duda, una revolución como núnca las ha habido en este país. Egypt will raise, inshallah, i am so happy- me dice un amigo egipcio mientras escribo estas líneas. La fortaleza y la organización -que tantas veces han intentado frustrar desde el gobierno- es lo que más está sorprendiendo.
Aquí tienen un cronograma de los cortes en las comunicaciones que han sufrido los egipcios desde el inicio del levantamiento. De momento, las protestas no cesan, con o sin Hermanos Musulmanes - vean que no quiero darles más importancia de la que están teniendo en la realidad-.
Les dejo con la estupenda y siempre luchadora Nawal:
Hablo del gobierno egipcio que hoy por hoy no ha levantado el toque de queda que se mantiene a las ocho de la tarde. Se siguen lanzando promesas en el aire, mientras se habla de que será este próximo fin de semana cuando se tomen medidas definitivas.
Los jóvenes que han salido a las calles, y que continúan saliendo, no dejarán de hacerlo. La cuestión no es modificar la Constitución y que la corrupción siga conviviendo con la injusticia, la pobreza y la poca solidez de las promesas de Mubarak. Muchas personas han sido detenidas, fichadas... ¿se imaginan qué ocurrirá con ellos si el Faraón se sale con la suya?
El número de asesinatos sigue creciendo. En esta web muchos voluntarios trabajan por poner nombres y apellidos a aquellos y aquellas que cayeron durante las protestas de estos días pasados. Los llaman mártires, porque es una palabra poderosa en esta tierra de oriente. Si la leen verán que estas personas tenían entre 10 y 50 años, aproximadamente. Un carnaval de asesinatos a manos de la policía, los servicios secretos, de un gobierno que dice preocuparse por su país, un presidente que dice sentirse el Padre de todos. Y, si a esta lista añadimos los otros nombres, que quedan casi en el olvido, de treinta años de absoluto silencio bajo una ley de emergencia que otorga más poder al poderoso, estaríamos frente a un crimen. Un crimen de la Humanidad.
El joven Wael Ghonim fue arrestado durante varios días mientras su familia y la compañía donde trabajaba le buscaban sin imaginarse que era uno de los revolucionarios. Wael era en ese momento el ejecutivo de Google en África del norte y Medio Oriente. ¿Les parece extraño que un ejecutivo de este calibre participe en el levantamiento egipcio? Señores, esta revolución es de los egipcios, de todas las clases sociales, de todas las edades y todos los sexos.
Cuando Enrique Meneses hablaba en uno de sus post de Nuestros hijos de puta, no podía haberlo explicado mejor. Mubarak... -piensa EE.UU.- será un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta. Y así lo ham estado ratificando una y otra vez con mensajes televisivos que no dicen ni sí ni no, ni márchate ya, ni quédate con nosotros.
Para oriente este tipo de levantamientos no es cosa nueva. Algunos como Nawal El-Saadawi (de 80 años) conocen bien la situación. La lucha por sus derechos, por la libertad, por la democracia... contra el rey Farouk, Nasser, Saddat... ahora Mubarak. Contra la colonización inglesa en 1919... Hasta cuatro revoluciones se contaban ahora en la historia de Egipto, con esta será la quinta.
Si abren el enlace anterior que les lleva a mi blog, verán que el único comentario, el de Zinar Ala, no es gratuito, es intuitivo. Zinar sabía bien de lo que hablaba porque él mismo ha estado luchando contra un gobierno autoritario, el sirio, y no ha podido volver desde entonces. Encontró asilo político en España.
¿Es esta la suerte que correrán los activistas egipcios que hoy están saliendo por la televisión declarando?
La quinta revolución egipcia es, sin duda, una revolución como núnca las ha habido en este país. Egypt will raise, inshallah, i am so happy- me dice un amigo egipcio mientras escribo estas líneas. La fortaleza y la organización -que tantas veces han intentado frustrar desde el gobierno- es lo que más está sorprendiendo.
Aquí tienen un cronograma de los cortes en las comunicaciones que han sufrido los egipcios desde el inicio del levantamiento. De momento, las protestas no cesan, con o sin Hermanos Musulmanes - vean que no quiero darles más importancia de la que están teniendo en la realidad-.
Les dejo con la estupenda y siempre luchadora Nawal:
2 comentarios:
Imprescindible contexto. Estupenda selección de Twitter. A estas alturas, a ningún medio español se le ha ocurrido entrevistar a una luchadora como Nawal El-Saadawi.
Rafael, sí, tristemene es así... prefieren entrevistar a "pobres" turistas que se han quedado atrapados en el aeropuerto una y otra vez...
Publicar un comentario