Aleppo se encuentra al norte de Siria. Cuando Palmira fue destruída, se convirtió en una de las ciudades más importantes y más ricas por las caravanas de comerciantes provenientes de Asia, siguiendo la conocida Ruta de la Seda.
(Foto: ITXA. El khan, hoy en día los coches vienen a sustituir a los camellos)
(Foto: ITXA. El khan, hoy en día los coches vienen a sustituir a los camellos)
Si de Damasco cabe destacar sus zocos, de Aleppo destacaría sus 'jan' (o khan) situados siempre muy cerca de los zocos. Éstos eran los lugares de paso donde los mercaderes descansaban antes de continuar su ruta. Constan de un patio exterior, donde se dejaban camellos y mercancías, rodeado por un primer piso con habitaciones donde los viajantes pasaban las noches.
Entre estas callejuelas de zocos y 'jan', hay también algunos 'hammam', que vienen a ser baños públicos para limpiar cuerpo y mente. En Europa los conocemos como baños turcos y en Oriente Medio éstos siguen siendo tan populares como hace 5 siglos. Al llegar al hammam Yalbougha an-Nasry, en frente de la ciudadela de Aleppo, observo su magnífica arquitectura. Construído en 1491 (pero reformado hace poquito) todavía se mantiene activo. Hay franjas horarias y ciertos días de la semana que delimitan la separación de uso para hombres y mujeres.
(Foto: ITXA. Hammam Yalbougha)
Entre estas callejuelas de zocos y 'jan', hay también algunos 'hammam', que vienen a ser baños públicos para limpiar cuerpo y mente. En Europa los conocemos como baños turcos y en Oriente Medio éstos siguen siendo tan populares como hace 5 siglos. Al llegar al hammam Yalbougha an-Nasry, en frente de la ciudadela de Aleppo, observo su magnífica arquitectura. Construído en 1491 (pero reformado hace poquito) todavía se mantiene activo. Hay franjas horarias y ciertos días de la semana que delimitan la separación de uso para hombres y mujeres.
(Foto: ITXA. Hammam Yalbougha)
He tenido mala suerte, ahora está cerrado por ser martes.
El último paseo en esta ciudad, un poco más conservadora que Damasco, es el uno de sus verdes parques públicos. Son las 7 de la tarde y con el sol bajo parece que media Aleppo se ha animado a dar un paseo y a sentarse bajo las refrescantes sombras de los sauces.
Me dirijo a una salida que debería llevar al restaurante Córdoba. No sé. Me ha venido la añoranza. Todavía dentro del parque paso por un cartel conmemorativo, voy leyendo: la parte de arriba está en árabe pero los ojos se me van hacia la parte de abajo, claro, ¡está en español! Me río, otra casualidad. (Foto: ITXA)
Pero el restaurante Córdoba está cerrado.
1 comentario:
¡Qué envidia me das! bueno no tanto, echo de menos a pasear por mi ciudad natal.
Un beso de La Mancha.
Zinar Ala
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