Fiesta en casa de Iman. Es la hora del café y los hombres de la casa se han ido al ahua (la cafetería). Es un momento perfecto para que las chicas puedan charlar y bailar a sus anchas.
Cuando hoy en día se gasta tinta y más tinta para hablar de la mujer musulmana, muy pocas veces uno se para a pensar antes de escribir que quizás resulte más adecuado explicar el contexto donde la mujer musulmana vive. Apuntar con el dedo a un religión que es considerada, de manera muy simplista y reduccionista, como culpable de la situación de la mujer es, sin duda, lo más fácil cuando lo que se pretende es esbozar el prototipo occidental hacia el Islam.
Los prototipos son solo eso, prototipos. Si quisiéramos ser objetivos y alcanzar el estado real, tendríamos que hacer varios análisis a mujeres diferentes… en países diferentes… en estratos sociales y con profesiones diferentes… bajo la misma base de que sean musulmanas.
Entender el Islam no es fácil cuando no se es musulmán… pero no es imposible.
La mujer en el Génesis: sin pecado original
Par empezar desde el principio... el Génesis del Corán no dice que la mujer sea la tentada y la tentadora de Adán. Hawwa (Eva en el Corán) no es la culpable del pecado. En la Sura 20: 115-124, se culpa a Adán de olvidar su alianza con Dios (aleya 115), de ser tentado por Shaitán -El Diablo-(120) y de desobedecer a Dios (121).
Este acto de desobediencia de la pareja es visto, por tanto, como un acto conjunto del hombre y la mujer sin ningún tipo de referencia o de responsabilidad exclusiva del hombre o de la mujer.
Mujeres con temperamento
Aunque parece que son vivo ejemplo de sumisión, las mujeres que hasta ahora he conocido en mi estancia en el Oriente Medio, diría que son mujeres con temperamento… Expresivas, alegres, fuertes y con un corazón que abarca no solo el abrazo maternal, sino también la bondad de espíritu de una persona razonablemente religiosa.
Las jóvenes, por su parte, son las que tienen que acarrear con la dura carga de compaginar modernidad y tradición. Si bien, la modernidad occidental tiene sus limites y la virginidad transciende a ser tabú y a guardarse como tesoro, porque de ello depende la honra de la joven y de su familia.
El dedo en la llaga
Las mujeres árabes están ya hartas de tener que escuchar falsedades atribuidas al Islam y a su entorno:
La lapidación: esta práctica tiene sus raices en la religion judía, no musulmana. Solamente se practica que los países donde la sharia (fuente de derecho musulmana) adquiere connotaciones fundamentalistas.
La ablación o mutilación genital femenina: no es solamente musulmana, sino una tradición penosamente extendida en África. En el grupo de facebook Dos
millones de personas contra la circuncisión femenina dicen que las raíces son complejas y numerosas y todavía hoy no ha sido posible determinar dónde y cuándo se originó.
Libertad y trabajo: una mujer tiene la misma libertad que un hombre (fuente coránica). Hoy en día la mujer árabe comienza a trabajar fuera de casa, tal y como está ocurriendo en España. En países como Arabia Saudita, a pesar de las muchas restricciones que las mujeres sufren, son también muchos los hombres que las apoyan.
Los maltratos a las mujeres: no hay estudios que corroboren que hay más maltratos a las mujeres en los países árabes que en Occidente. Sí es verdad que hay machos que continúan buscando la justificación de estas acciones en el Corán. Es insostenible...
El velo: el Corán no se refiere estrictamente al velo como algo obligatorio. Menciona, simplemente, la pudencia a la hora de vestir y se refiere a ambos: hombre y mujer. De todos modos, muchas son las historias que he oído de mujeres veladas por occidente y siendo objetos de miradas de desaprobación o incluso miedo. ¡El velo no es un cinturón de explosivos!
Me gustaría nombrar aquí a las mujeres que demuestran más valor todavía. Aquellas que tienen que abandonar su país y embarcarse en la dura aventura del inmigrante ilegal. Tal y como nos cuenta
Patricia Manrique en el Periódico Diagonal, muchas de estas mujeres sufren tratos vejatorios y violentos en situaciones donde nadie, absolutamente nadie, puede ayudarleas.
Feminismo Islámico
Existe un movimiento de feminismo islámico y en España se está desarrollando a pasos agigantados acogiendo cada año un Congreso Internacional. Muchos son los puntos que abordan este grupo de mujeres que invitan a participar tanto a musulmanas como a no musulmanas. En este enlace podrán leer más detalladamente las líneas de actuación y los conceptos a tener en cuenta.
Ndeye Andujar (vicepresidenta del consejo islámico de Cataluña y profesora universitaria) declaró una vez que “el feminismo islámico va a sacar en los textos sagrados todo el discurso para la liberación de las mujeres y denuncia esta visión misoginia de la religión. Es diferente, pero hace parte del feminismo global. La etiqueta islámica permite contextualizar”.
Como he mencionado al comienzo, la contextualización es imprescindible.
Las mujeres árabes tejen el hilo familiar, y social. Ellas son las compañeras, madres, hijas.. y de nuevo, las madres de las madres. Desde mi punto de vista, son incluso más fuertes y decididas que las mujeres occidentales, mimadas y más cómodas, acostumbradas a las facilidades de un mundo de libertad engañosa. La responsabilidad de abrazar a tu familia como abrazas a una religión es algo que muchos no han llegado a entender.
Feliz día a todas